Cuándo y cómo puedes hacer este taller
Lectylab se basa en el principio de que cada uno establezca la experiencia de aprendizaje que desea vivir y que le resulta más cómodo o interesante utilizar. Puedes estar usando intensivamente los materiales o tomarte un plazo muy largo para conocerlos: tu gestionas tu propio aprendizaje, a tu ritmo, adaptándolo a tu agenda personal.
Descripción general
Nuestro lenguaje está atravesado a menudo de tópicos y frases hechas que repetimos sin apenas tener conciencia de su significación o su trascendencia. Sin embargo, los conceptos van perdiendo poco a poco relevancia y acaban por no expresar nada. Las defensas de la lectura no están libres de esos tópicos. Dos de los más significativos, omnipresentes en textos y discursos, se refieren al placer y a los valores.
El ‘placer de leer’ constituye una de las locuciones imprescindibles en las argumentaciones a favor de la lectura. Su uso está tan generalizado que resulta difícil despegarse de él y analizarlo críticamente. ¿Qué significa el placer asociado a la lectura? ¿Hay un único placer o muchos placeres? ¿Hay un específico placer de la lectura o el placer que proporciona la lectura es de la misma naturaleza que los demás placeres biológicos? ¿Por qué determinados textos provocan placer a unos lectores y a otros los dejan indiferentes? ¿Se puede provocar o enseñar el placer de leer?
Lo mismo podríamos decir a propósito de los valores. Apenas hay discurso en favor de la lectura que no aluda a que los libros ‘transmiten valores’. Pero, ¿qué se quiere decir con esa afirmación? ¿De verdad la lectura transmite valores? ¿De qué valores se habla cuando se habla de la lectura y los valores? ¿Estamos ante una reedición del añejo moralismo literario o se trata de otra cosa? ¿Qué puede aportar la literatura en ese sentido?
Dirigido a…
El encuentro va destinado a todas aquellas personas –profesores, padres y madres, bibliotecarios, libreros, escritores, animadores, editores, críticos, estudiantes, técnicos culturales...- interesadas en reflexionar en común sobre los argumentos para defender la lectura y sobre el lenguaje que los defienden. Todas ellas unidas por una misma cualidad, la de ser lectores, y una misma voluntad de compromiso y aprendizaje.
Te lo va a explicar...
Juan Mata
doctor en Didáctica de Lengua y Literatura, se muestra crítico con la manera en la que se intenta inculcar el hábito de leer en colegios e institutos, demasiado apegados, advierte, a la rigidez académica. Reivindica el valor didáctico del juego y aboga por prestar una mayor atención al placer que provoca la interacción reflexiva, verdadera, con relatos y poemas.
Su labor pedagógica, desarrollada no solo en el aula, sino también en bibliotecas y centros cívicos, le valió en 2002 el Premio Andaluz de Fomento de la Lectura. Otro reconocimiento le vino esta semana, cuando la Fundación Granada Educa le concedió el premio Washington Irving, por su larga trayectoria de promoción de la literatura infantil y juvenil.